Cementerio Municipal

La Casa de Cultura de Quart de Poblet se ubica en uno de los edificios más emblemáticos del municipio, la antigua residencia del diputado Juan Bautista Valldecabres, edificada en el siglo XIX. Después de varias remodelaciones, se ha ido adaptando a las diferentes necesidades surgidas de la evolución propia de una población próspera, ampliando y modernizando los espacios de esta sede cultural. 

Además de ser la sede del área de Cultura y de la de Patrimonio local, dispone de sala de exposiciones, salón de actas y aulas para cursos y talleres, de esta manera, se convierte en un espacio donde dar cabida a las actividades culturales tanto propias como de las diferentes asociaciones así como iniciativas individuales; conferencias, exposiciones, talleres, cursos,...todo un abanico de propuestas que proporcionan apoyo a las inquietudes y necesidades de la ciudadanía de Quart de Poblet, enriqueciendo así, la red participativa esencial de toda sociedad democrática. 

Al 2022, dentro del programa de Actuaciones urbanas de la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, la Casa de Cultura llevó a cabo la fase dos de la rehabilitación integral. Con esta obra, se ha mejorado la eficiencia energética del edificio, así como la adecuación funcional del salón de actas y la mejora de la accesibilidad en la distribución y adaptación de los lavabos. También se ha potenciado el carácter integrador del espacio desde una perspectiva de género y desde la accesibilidad en condiciones de diversidad funcional. 

Al acabar esta última remodelación , el nuevo Salón de Actas se ha modernizado; un espacio concebido como una caja de madera que crea un ambiente acogedor con buena acústica y una actualizada tecnología de sonido e imagen. Tiene un espacio para albergar todo tipo de actividades de difusión cultural, desde conciertos acústicos, charlas y conferencias, así como aula de nuestro Taller de Teatro.

Un espacio multidisciplinar equipado técnicamente para garantizar una oferta cultural de calidad que está  abierto a las diversas propuestas de asociaciones y particulares.

La sala de exposiciones de la Casa de Cultura es un espacio para dar difusión al arte, la creatividad y la divulgación en Quart de Poblet. Es el lugar de acogida de los certámenes y festivales que se celebran durando todo el año, como el Salón de fotografía Qlick y el Q-Art, además de estar al alcance tanto de artistas locales como de asociaciones culturales municipales, con el cual disponemos de un espacio para hacer llegar a la población su tarea de enriquecer culturalmente nuestro pueblo.  La sala está abierta a todo tipo de propuestas interesantes dentro de nuestra programación cultural. 

En el segundo piso del edificio, la Casa de Cultura cuenta con una aula destinada a diferentes cursos y talleres, como las clases de Unisocietat de la Universitat de València o las clases del Programa de Mediación Intercultural para mujeres extranjeras.

Historia del edificio

La Casa de Cultura se localiza en una de las plazas más populares del municipio, la Plaza Valldecabres nº19, que ya aparece representada en la cartografía del siglo XIX. A fecha de hoy, no se conoce la trama urbana de épocas anteriores pero, sin duda, el inmueble se localizaba en una ubicación destacada al lado del camino real a Madrid y cerca del edificio que albergó el Ayuntamiento hasta la primera década del siglo XX, y que todavía conserva su característica cúpula de lengüetas de reflejo metálico. 

La Casa, que fue residencia de Juan Bautista Valldecabres Rodrigo (Quart de Poblet, 1861-1936), figura destacada de la vida política valenciana de principios del siglo XX, fue presidente de la Diputación de Valencia, Diputado en Cortes y Senador del Reino) fue adquirida por el Ayuntamiento en 1982 y desde 1986 alberga las dependencias de la Concejalía de Cultura y Patrimonio. Este edificio fue elegido como emplazamiento para la Casa de Cultura tanto por su singularidad como por el interés para conservarlo, puesto que es uno de los pocos inmuebles señoriales de Quart  de Poblet de finales del siglo XIX y principios del XX que se conserva. 

En origen la edificación respondería a la tipología básica de vivienda valenciana de los pueblos de L'Horta. La casa se organizaba a lo largo de un ancho corredor central que permitía el acceso del carro. A los lados se ubicaban dos habitaciones que daban en la calle, el comedor y la escala de acceso en las plantas superiores. La primera planta se dedicaba a nuevas estancias, mientras que la planta alta funcionaba como secador de tabaco y cacahuetes o como almacén para todo tipo de forrajes. La cubierta a dos aguas contaba con un remado excepcional: la torre miramar. 

El Sr. Valldecabres adquirió esta casa de sus suegros en 1896 y la reconstruyó para mostrar a través de la arquitectura y decoración su destacada posición social. La fachada de cariz eclecticista muestra en el piso principal tres balcones flanqueados por pilastras de corte secesionista coronadas por capiteles jónicos. Y ya en el interior, el vestíbulo cuenta con plafones cerámicos producción por la Fábrica de Valldecabres, dos arrimadores de mosaico Nolla así como decoración pintada en los techos.